Reinfusionar el té


Muchos de vosotros os sorprendéis cuando os digo que reinfusionéis las hojas del "Té Azul Oolong" y por eso voy a escribir esta entrada para que aprovechéis al máximo vuestro té. Y es que todos los tés se pueden reinfusionar tantas veces como quieras y según la variedad el sabor irá variando o suavizándose. También es una forma de rebajar la teína como os comentamos en el tutorial para desteinar el té en casa.

Tened en cuenta que siempre hablamos del té en hoja suelta natural, el reinfusionado de las bolsitas industriales casi no es posible y menos si es aromatizado. Además, Si se prepara una tetera para compartir y no se va a servir todo el té preparado de un tirón, es necesario retirar el filtro para que no siga en contacto las hojas de té con el agua.

La técnica para sacar el máximo a la hoja reinfusionada depende de cada variedad y si es sólo hoja de té o va acompañado de frutas, flores o especias. Por lo general, si se trata de un té con flores de sabores suaves o con trozos de frutas, ese sabor se perderá en cada infusionado dando paso más al sabor del té. En cambio si es de especias, canela, jengibre, clavo... son resistentes para dar sabor tras varias infusiones seguidas.

Té Verde


Un té verde puro de calidad se puede reinfusionar hasta 3 veces seguidas dando sabor, sobretodo si se trata de un té japonés o un gunpowder chino. El truco para las segundas y terceras infusiones es dejarlo menos tiempo infusionando pero a mayor temperatura.

Por ejemplo, para una primera infusión en la cultura japonesa se suele preparar una tetera con agua a menos de 80º y un tiempo de no más de 2 minutos infusionando, luego se sirve poco a poco en cada taza terminando de servir la tetera en una segunda o tercera ronda. Es decir, se llenan todas las tazas como por la mitad y se repite el proceso de repartir el té entre las tazas hasta que no quede té en la tetera (esto se hace para que el sabor quede repartido homogéneamente pues no retiran las hojas de la tetera).

Para la segunda infusión se calienta agua y se vierte a una temparatura de 90-80º sobre las hojas de té anteriores y se deja infusionar menos de un minuto y se sirve repartiendo el té a partes iguales y en varias rondas como antes. Y así sucesivamente.

Té Rojo Pu-Erh y Té Azul Oolong


Estas variedades son la más fáciles de reinfusionar pues son las que más sabor dan en cada infusionado con las mismas hojas, independientemente del tiempo y temperatura del agua en cada uso. La técnica a seguir sería una versión corta de la ceremonia china del té "Gong Fu cha", por ejemplo ir directamente al paso de "Bañar al Inmortal", es decir, verter el agua caliente a unos 80 grados y dejar infusionar un minuto, servir todo el té y volver a echar agua caliente y dejar esta vez un poco más de tiempo, servirlo todo y volver a echar agua e ir dejando cada vez un poco más de tiempo, así todas las veces que uno desee.

Como las hojas de estas variedades permiten varios reinfusionados es más conveniente echar poca cantidad y prepararse varias tazas pequeñas que poner mucho té y hacerse sólo una taza grande.

Té Blanco


Son las hojas más tiernas de la planta y más delicadas, pero también hace que tengan un sabor suave y no tenga tanta tendencia a amargar aunque se deje mucho tiempo (siempre y cuando la temperatura del agua no sea superior a los 80º). Por ello si se quiere reinfusionar se debe hacer una primera infusión de unos 2 a 5 minutos con agua caliente pero no ardiendo, la siguiente con esa misma temperatura pero más tiempo y la tercera con agua un poco más caliente (máximo 85º) y menos tiempo.

Para aprovechar mejor las hojas de té blanco recomendamos hacer como mucho dos reinfusiones de agua caliente y la tercera para Ice Tea en la versión de dejar las hojas en agua fría toda la noche o a temperatura ambiente varias horas (explicación más extensa aquí).

Té Negro


Las hojas de té negro sueltan casi todo su sabor en la primera infusión, así que si vamos a reinfusionarlo debemos estar muy atentos a que el tiempo en contacto con el agua no sea superior a los 5 minutos.

La segunda infusión se hará con agua menos caliente de 90º y se dejará infusionar de 3 a 5 minutos. Para la tercera infusión el sabor habrá suavizado bastante, por lo que se puede añadir una pizca de té nuevo para potenciarlo. No importa en qué reinfusionado estéis, el té negro es mejor que no esté más de 5 minutos en contacto con el agua.

Otras Técnicas


No queremos terminar esta entrada sin decir que experimentéis con diferentes formas de reinfusionado, pues todas son validas y lo más importante es que os guste el resultado.

También recordaros que una vez no dé sabor para bebérselo, siempre sirve para otros usos externos como darse baños de té... aquí podéis ver múltiples formas de reutilizar las hojas de té.

El Emperador y el Té


Si alguno habéis viajado a China o tenéis amigos que han vivido allí, notaréis que si les servís el té ellos dan dos golpecitos en la mesa con su dedo índice y corazón para indicar que no hace falta llenarla más y comunicar agradecimiento... El origen de esta costumbre se debe a un emperador comprometido con su pueblo.

Hace mucho tiempo, en la China Imperial, la forma de vida de los emperadores discurría muy alejada de la de los aldeanos. Vivían una niñez ajena a los problemas de los mayores y recibían una educación orientada a la estrategia y el combate... pero al protagonista de nuestra historia había algo que le agitaba en su interior, que le llevaba a preguntar por lo que había más allá de los muros de su palacio y a intentar escapar sin éxito.

De pequeño fue varias veces castigado por ello y su padre intentó explicarle que para luchar y ganar era necesario estar protegidos en palacio y no salir nunca de él, que pasados los muros era más fácil ser asesinado que en batalla... Pero a pesar de todo no consiguieron disipar su curiosidad y ahora ya convertido en un joven emperador al mando no había nada que se lo impidiera. 

Reunió a un grupo de allegados de confianza para su incursión fuera de palacio, no sin antes discutir con ellos y escuchar sus desaprobaciones. Emprendieron su marcha con ropajes más modestos y de incógnito se moverían entre los ciudadanos. 

El emperador se sentía despertar con cada cosa que veía y atraído por el bullicio que salía de una casa de té se animó a entrar. Cuando llegó el té, el camarero dejó la tetera al lado del comensal más joven, pues era de educación que fuera él el que sirviera a los más sabios y ancianos, sin saber que se trataba del emperador. El resto de comensales, por no ser descubiertos, siguieron esa costumbre aunque no podían evitar sentirse compungidos y para contrarrestar esa sensación dieron unos golpes suave con sus dedos sobre la mesa para expresar agradecimiento sin que nadie los oyera.

Su visita sirvió para idear varias políticas que mejoraron la vida de los ciudadanos, además de dejarnos una costumbre muy interesante. Si queréis conocer otras tradiciones entorno al té de otros países os recomendamos que hagáis clic aquí o aquí.

Bebida Refrescante para el Verano

Ingredientes:


Preparación:

  • Una vez hierva el litro de agua poner la infusión "Selección de Frutas", el "Hibisco", el "Jengibre" y la "Stevia" al gusto.
  • Dejar reposar 5 o 6 minutos y añadir el "Té Verde" (dejar reposar todo por unos 3 minutos más).
  • Colarlo todo y ponerlo en una tetera o jarra para servir.
  • Añadir cubitos de hielo con sabor a "Infusión Selección de Frutas" o dejar enfriar a temperatura ambiente antes de meter en la nevera.

Sugerencia de Presentación:

También se puede servir de forma individual en tarritos de cristal a modo de vaso y decorar con trozos de fresas, frambuesas, moras... Para un ICE TEA rico y bonito!

Cuida tu mirada con té


En entradas anteriores hemos visto cómo el té en general tiene muchos beneficios, en este caso nos vamos a centrar en los beneficios entorno a los ojos. Beber té nos ayuda a potenciar nuestra visión y luego podemos reutilizar sus hojas para calmar los ojos, suavizar la conjuntivitis, reducir las bolsas, mitigar las ojeras, disimular arruguitas...

Cualquier variedad de té nos va a ir bien, pero los beneficios del té negro serán más efectivos y además después puedes broncearte frotando las hojas sobre tu piel.

  • Para clamar los ojos cansados poner en saquitos de tela o papel las hojas de té utilizadas y templadas (cuidado que no estén muy calientes). Si puedes hazlo tumbada, cierra los ojos y pon las hojas de té sobre los párpados por unos minutos y despeja la mente.
  • Si lo que quieres es disminuir la hinchazón de las bolsas de los ojos pon las hojas de té usadas y frías (el frío de la nevera es suficiente, no hace falta congelar). Ahora ya sólo queda cerrar los ojos por unos minutos mientras escuchas música tranquila.
  • Las molestias de la conjuntivitis se pueden mermar pasando una toallita suave mojada en infusión de té, si lleva manzanilla mejor, por alrededor de los ojos (de dentro hacia fuera) como limpiándolos a golpecitos delicadamente.
  • Para moderar las ojeras, usar compresas mojadas en té frío (si están un tiempo en la nevera tendrá mejor resultado) sobre la zona de las ojeras cubriéndolas bien. No hace falta que se mojen en la primera infusión, así puedes reutilizar las hojas de té que ya no den más sabor para este plan de belleza.
  • Potencia el efecto de tu crema de ojos antiarrugas poniendo hojas de té húmedas y frescas sobre el contorno, justo después de aplicarla.

Si cuentas con bastante tiempo como para combinar varios, puedes hacer contrastes de calor-frío terminando siempre con los fríos. Muy al contrario de lo que se piensa, beber té ayuda a evitar el exceso de "Cortisol" (la hormona del estrés) y si encima lo aplicamos como se ha indicado antes hasta es relajante.

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