Los granizados son ideales para apaciguar la sed a la vez que se merma la sensación de calor y si son de té, mejor que mejor!
Simplemente necesitas:
- Agua
- Té (elige tu favorito aquí)
- Edulcorante (azúcar, stevia, miel etc.)
- Hielo
Tan fácil como:
- Preparar el té como si fueras a hacer Ice Tea, incluso sin necesidad de calentar agua.
- Recuerda que es mejor endulzarlo al mismo tiempo que se infusionan las hojas de té, pero si se te ha olvidado puedes hacerlo ahora.
- Pica el hielo (si los cubitos de hielo son de té va a saber más intenso) y ponlo en una jarra junto al té (mejor que no esté caliente).
- Guárdalo en la nevera hasta el momento de servirlo (puedes añadir hojas de menta o rodajas de limón o trozos de fruta para que quede más bonito). Si entre el tiempo de preparación y el momento de servirlo es superior a 4 horas entonces se debe meter en el congelador y cada media hora o así removerlo y picarlo para que no pierda la textura de granizado.
Truco: mete también en la nevera los vasos donde vas a servir el granizado, refrescante incluso al tacto!
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