En anteriores ocasiones hemos visto que el té nos ayudaba a mantener un aliento fresco fuera de casa, ahora además os explicamos cómo también nos ayuda a cuidar la salud bucal en casa...
- Refuerza el esmalte de nuestros dientes. Gracias a sus propiedades ayuda a proteger nuestro esmalte y evitar que el diente se vuelva poroso.
- Redime el dolor de las aftas bucales. Para ello sólo hay que preparar una infusión más concentrada de té (si es con canela mejor) y hacer gárgaras cuando ya no queme la bebida. También se puede hacer con rooibos.
- Para el sangrado de los dientes. Hacer enjuagues con té o si es debido a la caída de un diente (por ejemplo, los dientes de leche) poner hojas de té frías (mejor si han estado un tiempo en la nevera) a modo de compresa en las zona de sangrado.
- Desinflama encías. Muchas veces se nos irritan las encía e inflaman sin un motivo aparente, beber té nos ayuda a cuidar la salud de las encías.
- Alivia calenturas labiales. Poner hojas de té frías sobre la calentura, aplicar cuantas veces sea necesario.
- Suaviza la angustia de los males de boca y dientes. Prepara tu propio colutorio natural con té, menta y una pizca de sal (usar cuando esté frío).
- Mejora el aliento reduciendo la halitosis. Beber té con menta o hierbabuena ayuda a eliminar bacterias y aportar frescura.
El té es muy bueno para tener una salud bucal fortalecida, pero sin olvidar lavarse los dientes al menos dos o tres veces al día (mejor si se puede hacer después de cada ingesta desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena) para evitar manchas dentales de los alimentos (vino, té, café, naranja, chocolate, zumos industriales, bebidas artificiales, salsa de tomate, vinagre balsámico, etc.).
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